Ni el IRPF, ni el IVA, ni los Impuestos Especiales. Al final será el Impuesto de Sociedades el instrumento fiscal que el Gobierno utilizará para intentar cumplir con el objetivo de déficit del 5,3% del PIB negociado con Bruselas para el ejercicio en curso. El Ejecutivo reducirá trámites para que se creen empresas en 24 horas.
Una reestructuración de esta figura tributaria que no supondrá un aumento del tipo impositivo del 30%, que es uno de los más altos de la UE, sino que se realizará mediante la supresión o recorte de las deducciones fiscales que se aplican las empresas.
Responsables del Ministerio de Hacienda han ratificado a este periódico que el Gobierno "no va a subir ningún impuesto para ajustar el déficit", aunque sí confirman que esta reforma en Sociedades está actualmente en "la mesa de trabajo" del Ejecutivo, con objeto de conseguir un incremento de la recaudación por este impuesto que, desde el inicio de la crisis, ha caído un 63,8%, pasando de 44.823 millones de euros en 2007 a sólo 16.198 millones en el año 2010.
Actualmente, las principales deducciones fiscales que pueden utilizar las empresas para reducir la base imponible en el Impuesto sobre Sociedades son las relativas a creación de empleo, investigación y desarrollo, innovación tecnológica, actividad exportadora y los llamados gastos profesionales o de empresa, además de las desgravaciones por patrocinio.
Y es en estas últimas en las que Hacienda quiere meter la tijera, y en profundidad, porque son "las que más utilizan las empresas, fundamentalmente las grandes, y porque son las únicas que se pueden tocar sin perjudicar los objetivos del Gobierno de creación de puestos de trabajo y de impulsar la innovación y la internacionalización empresarial como factores básicos de competitividad".
A este respecto, uno de los factores que más pueden aumentar los ingresos fiscales del Estado son las deducciones por patrocinio, que son una "vía de escape" para las grandes empresas, aunque ello puede perjudicar el desarrollo de las actividades culturales y deportivas, especialmente en la subvención y promoción de los deportistas españoles de élite.
Precisamente ayer la Asociación de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) hacía público un informe en el que aseguraba que las grandes empresas pagan de media hasta cinco puntos porcentuales menos por el Impuesto de Sociedades que las pymes por las "excesivas facilidades" para "minimizar e incluso eludir el pago de sus obligaciones fiscales".
Subir el tipo a los más grandes
Gestha calificaba esta situación de "injusta" y denunciaba que las grandes empresas cruzan muchas veces "la delgada línea roja que existe entre la elusión, es decir, el uso abusivo de los instrumentos legales disponibles, y la evasión de impuestos". Y como consecuencia de ello, las "múltiples vías de escape" que toman las grandes empresas les permiten reducir el tipo nominal del Impuesto de Sociedades del 30 por ciento hasta el 17 por ciento, lo que supone una tributación incluso inferior a la de buena parte de sus empleados en el IRPF.
Para Gestha, "esto crea una evidente desigualdad fiscal frente a la carga del 22% de gran parte de las microempresas y el 20% de las pequeñas empresas, pese a partir de un tipo nominal inferior del 25%, o a la carga del 19 por ciento que rondan las empresas de mediano tamaño".
Los técnicos de Hacienda estiman como prueba de las facilidades que encuentran las grandes empresas a la hora de minimizar el pago de sus impuestos los datos relativos a las 105 mayores entidades de crédito, cuyo tipo medio efectivo se sitúa en el 16,08%, casi seis puntos menos que en las microempresas.
En este contexto, los técnicos de Hacienda proponen que, antes de la aprobación de los Presupuestos para 2012, se cree un nuevo tipo impositivo del 35 por ciento para bases imponibles a partir del millón de euros de beneficios, de tal forma que el tipo nominal se mantenga en el 30 por ciento vigente para los beneficios hasta esa cantidad. Una medida que, aseguran, permitiría recaudar 13.900 millones de euros adicionales cada ejercicio fiscal, reduciendo las diferencias con el tipo efectivo con las microempresas y pymes.
Además, y con el fin de reducir los abusos, conflictos y fraudes, el colectivo reclama la supresión de figuras como las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVS), limitar la participación máxima en las Sociedades de Inversión Colectiva, las sicav, o revisar la tributación de las sociedades patrimoniales y unipersonales.
Finalmente, los técnicos de Hacienda propugnan que se les autorice a investigar posibles abusos y fraudes en las empresas de mayor dimensión, dado que actualmente están "limitados" a la investigación de autónomos y muy pequeñas empresas, con ventas por debajo de 5,7 millones de euros.
Fuente: www.eleconomista.es